viernes, 30 de noviembre de 2007

El Renacimiento

Renacimiento. Se denomina Renacimiento al periodo de la historia europea, caracterizada por un renovado interés por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte. Igualmente, es el nombre dado al amplio movimiento de revitalización cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos XV y XVI. Sus principales exponentes se hallan en el campo de las artes aunque también se produjo la renovación en la literatura y las ciencias, tanto naturales como humanas.
El nombre Renacimiento se utilizó porque éste retomó los elementos de la cultura clásica. Además este término simboliza la reactivación del conocimiento y el progreso tras siglos de estancamiento causado por la mentalidad dogmática establecida en la Europa de la Edad Media. El Renacimiento planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, el interés por las artes, la política y las ciencias, cambiando el teocentrismo medieval, por el antropocentrismo renacentista.
Hombre de Vitruvio de Leonardo Da Vinci, ejemplo de la combinación de ciencia y arte


Desarrollo
Históricamente, el Renacimiento fue contemporáneo de la Era de los Descubrimientos y las conquistas ultramarinas. Ésta «Era» marca el comienzo de la expansión mundial de la cultura europea, con los viajes portugueses y el descubrimiento de América, lo cual rompe la concepción medieval del mundo, fundamentalmente geocéntrica.
El Renacimiento comenzó en Italia en el siglo XIV y se difundió por el resto de Europa durante los siglos XV y XVI. En este período, la fragmentaria sociedad feudal de la Edad Media, caracterizada por una economía básicamente agrícola y una vida cultural e intelectual dominada por la Iglesia, se transformó en una sociedad dominada progresivamente por instituciones políticas centralizadas, con una economía urbana y mercantil, en la que se desarrolló el mecenazgo de la educación, de las artes y de la música.
El desmembramiento de la cristiandad y el desarrollo de los nacionalismos, la introducción de la imprenta, entre 1460 y 1480, y la consiguiente difusión de la cultura fueron de la mano, potenciándose mutuamente, con la revolución operada en el mundo de las ideas. El determinante, sin embargo, de este cambio social y cultural fue el desarrollo económico europeo, con los primeros atisbos del capitalismo mercantil. En este clima cultural de renovación, que paradójicamente buscaba sus modelos en la Antigüedad Clásica, surgió a principios del siglo XV un renacimiento artístico en Italia de empuje extraordinario.

El artista tomó conciencia de individuo con valor y personalidad propios, se vio atraído por el saber y comenzó a estudiar los modelos de la antigüedad clásica a la vez que investigaba las técnicas del claroscuro, las formas de representar la perspectiva, y el mundo natural; especialmente la anatomía humana y las técnicas de construcción arquitectónica. El paradigma de esta nueva actitud es Leonardo da Vinci, personalidad eminentemente renacentista, quien dominó distintas ramas del saber, pero del mismo modo Miguel Ángel Buonarroti, Rafael Sanzio, Sandro Botticelli y Bramante fueron artistas conmovidos por la imagen de la Antigüedad y preocupados por desarrollar nuevas técnicas escultóricas, pictóricas y arquitectónicas, así como por la música, la poesía y la nueva sensibilidad humanística. Todo esto formó parte de el renacimiento en las artes en Italia.

La Fornarina, obra de Rafael

Etapas

Diferentes etapas históricas marcan el desarrollo del Renacimiento:
1.-La primera tiene como espacio cronológico todo el siglo XV, es el denominado
Quattrocento, y comprende el Renacimiento temprano que se desarrolla en Italia.
2.-La segunda, afecta al siglo XVI, se denomina
Cinquecento, y su dominio artístico queda referido al Alto Renacimiento, que se centra en el primer cuarto del siglo. Esta etapa desemboca hacia 1520-1530 en una reacción anticlásica que conforma el Manierismo.
Mientras que en Italia se estaba desarrollando el Renacimiento, en el resto de Europa se mantiene el
Gótico en sus formas tardías, situación que se va a mantener, exceptuando casos concretos, hasta comienzos del siglo XVI.
En Italia el enfrentamiento y convivencia con la antigüedad clásica, considerada como un legado nacional, proporcionó una amplia base para una evolución estilística homogénea y de validez general. Por ello, allí, es posible su surgimiento y precede a todas las demás naciones.
Fuera de Italia la Antigüedad Clásica supondrá un caudal académico asimilable, y el desarrollo del Renacimiento dependerá constantemente de los impulsos marcados por Italia. Artistas importados desde Italia o formados allí, hacen el papel de verdaderos transmisores.
Los supuestos históricos que permitieron desarrollar el nuevo estilo se remontan al siglo XIV cuando, con el
Humanismo, progresa un ideal individualista de la cultura y un profundo interés por la literatura clásica, que acabaría dirigiendo, forzosamente, la atención sobre los restos monumentales clásicos.
Italia en ese momento está integrada por una serie de estados entre los que destacan
Venecia, Florencia, Milán, el Estado Pontificio y Nápoles.
La presión que se ejerce desde el exterior impidió que, como en otras naciones, se desarrollara la unión de los reinos o estados; sin embargo, sí se produjo el fortalecimiento de la conciencia cultural de los italianos.
Desde estos supuestos fueron las ciudades las que se convierten en centros de renovación artística.
En Florencia el desarrollo de una rica
burguesía ayudará al despliegue de las fuerzas del Renacimiento, la ciudad se convierte en punto de partida del nuevo estilo, y surgen, bajo la protección de los Médicis, las primeras obras que desde aquí se van a extender al resto de Italia.

David de Miguel Ángel

Arquitectura

Había dos tipos de edificios: religiosos (iglesias) y civiles (urbanos y laicos). Los elementos constructivos más característicos son:
Estructurales:
Arco de medio punto, columnas, cúpula semiesférica, bóveda de cañón y cubierta plana con casetones.
Decorativos:
Pilastras, frontones, pórticos, motivos heráldicos, almohadillados, volutas, grutescos, guirnaldas y medallones.
Desde sus inicios, la arquitectura renacentista tuvo un carácter profano y, lógicamente, surgió en una ciudad en donde el
Gótico apenas había penetrado, Florencia; en la Europa de las grandes catedrales, se implantó con dificultades.

Plaza de San Pedro, obra de Gian Lorenzo Bernini



Templete de San Pietro

Música

Al no conocer la música griega o romana con tanta precisión como la arquitectura y la escultura, la música renacentista no se produce como una restauración de lo antiguo. La música de esta época fue una culminación de lo anterior (Ars nova) buscando naturalidad, proporción y armonía entre texto y melodía.

Características principales:
.- Unión entre música religiosa y profana.
.- Más equilibrio entre las voces.
.- Mayor sentido imitativo en el contrapunto.
.- Progresiva sustitución de voces por instrumentos (favorece a la
música instrumental que también acompaña la danza).
.- Se amplía el campo de acción de la interpretación musical (templos, universidades pero también salones, cortes, etc).
.- El músico adquiere mayor importancia social.

Música vocal religiosa:
1.- Motete: Es una composición de 2, 3 o más voces sobre textos latinos y de extensión breve. El motete se cantaba en Adviento, Cuaresma y en Semana Santa. Su época de mayor importancia fue durante los siglos XII y XIII. En el motete destacan las figuras de Giovanni Pierluigi da Palestrina y de Orlando di Lasso.

2.- Misa: Se desarrolla sobre los textos litúrgicos de esta celebración: kyrie; gloria; credo; sanctus y Agnus Dei. La misa estaba inspirada en temas del canto llano y profano menos en el caso de la Missae sine nomine (misa sin nombre) que no estaba inspirada en ningún tema preexistente.

Renacimiento español
En España el cambio ideológico no es tan extremo como en otros países; no se rompe abruptamente con la tradición medieval, no desaparece la literatura religiosa, y será en el Renacimiento cuando surjan autores ascéticos y místicos; por ello se habla de un Renacimiento español más original y variado que en el resto de Europa.

Renacimiento Alemán
El renacimiento artístico no fue en Alemania una tentativa de resurrección del arte clásico, sino una renovación intensa del espíritu germánico, motivado por la Reforma protestante.

Alberto Durero (en alemán: Albrecht Dürer) (14711528) es el artista más famoso del Renacimiento alemán conocido en todo el mundo por sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte, que ejercieron una profunda influencia en los artistas del siglo XVI de su propio país y de los Países Bajos. Durero comprendió la imperiosidad de adquirir un conocimiento racional de la producción artística.
Tras la Reforma el mecenazgo de la nobleza alemana se centró en primer lugar en la arquitectura, por la capacidad de ésta para mostrar el poder y prestigio de los gobernantes.
Así a mediados del siglo XVI se amplia el castillo de Heidelberg, siguiendo las directrices clásicas. Sin embargo, la mayoría de los príncipes alemanes prefirieron conservar las obras góticas, limitándose a decorarlas con ornamentación renacentista.


Castillo de Heidelberg

Difusión del Renacimiento
Los ideales del renacimiento se difundieron primero desde Florencia hacia los estados vecinos de Toscana, como Siena y Lucca .
En Nápoles el renacimiento se desarrolló bajo el patronazgo de Alfonso I que conquistó enteramente la ciudad en 1443, y protegió a artistas como Francesco Laurana y Antonello da Messina, escritores como el poeta Jacopo Sannazzaro, y al estudioso humanista Angelo Poliziano.

En 1378 el papado había vuelto a Roma, pero alguna vez la ciudad imperial permaneció pobre y casi totalmente en ruinas durante los primeros años el Renacimiento. La gran transformación comenzó bajo el Papa Nicolás V , elegido pontífice en 1447. Inició un dramático esfuerzo de reconstrucción que renovaría gran parte de la ciudad.

El Papa Sixto IV continuó el trabajo de Nicolás V, ordenando la construcción de la Capilla Sixtina. Los papas también comenzaron a inctrementar la normativa secular de los estados papales, lo que llevó a un poder centralizado a través de varios "papas guerreros".

La naturaleza del renacimiento cambió a finales del siglo XV. Sus ideales habían sido totalmente adoptados por la clase gobernante y la aristocracia. En el renacimiento temprano los artistas eran todavía vistos como artesanos con poco prestigio o reconocimiento. Al inicio del siglo XVI los principales artistas ganaron gran influencia y podían recibir gran fortuna. Se desarrolló un floreciente comercio artístico. Mientras que en el renacimiento temprano la mayoría de los principales artistas eran de clase media o baja, cada vez con más frecuencia devinieron en aristócratas.

El renacimiento y las clases sociales
Como movimiento cultural, el renacimiento italiano afectó sólo a una pequeña porción de la población. El norte de Italia era la región más urbanizada de Europa, pero tres cuartos de los habitantes eran campesinos. Para este sector de la población la vida se había mantenido sin cambios en relación a la Edad Media. El feudalismo clásico nunca había sido importante allí, con los campesinos mayormente trabajando en granjas privadas o como minifundistas. Algunos estudiosos ven una tendencia a la refeudalización en el renacimiento tardío cuando las elites urbanas se convierten en aristócratas de la tierra.

En las ciudades la situación era bastante distinta. Estaban dominadas por una elite comercial, que era tan excluyente como la aristocracia de cualquier reino medieval. Fue este grupo el que lideró la atención en la cultura renacentista. Bajo ellos había una gran clase de artesanos y miembros de gremios que vivían vidas confortables y tenían un poder significativo en los gobiernos republicanos. Esto estaba en agudo contraste con el resto de Europa donde los artesanos no superaban las clases bajas. Educados y cultos, los artesanos italianos participaban en la cultura renacentista. La mayor porción de la población urbana eran los pobres constituidos mayormente por trabajadores medianamente calificados y por desempleados. Igual que con los campesinos, el renacimiento tuvo en ellos poco efecto. Los historiadores debaten cuán fácilmente podrían escalar socialmente los pobres durante el renacimiento italiano. Pueden hallarse ejemplos de individuos que surgieron de orígenes humildes, pero Burke hace notar que los dos principales estudios en esta área demostraron que el renacimiento no contribuyó a la movilidad social. La mayoría de los investigadores piensan que en las primeras etapas del renacimiento la movilidad fue bastante alta, pero se fue perdiendo en el transcurso del siglo XV. La inequidad social era significativa. Una persona de la clase alta tenía ingresos cientos de veces mayores a los de un sirviente o un trabajador. También se considera que -en algunos aspectos- esta desigualdad favoreció el desarrollo propio del renacimiento, debido a que la gran riqueza de algunos permitió el desarrollo del mecenazgo.
El renacimiento, en fin, no fue un periodo de grandes cambios sociales o económicos, sino de desarrollo cultural e ideológico. Alcanzó sólo a una pequeña fracción de la población, e incluso varios historiadores, especialmente los partidarios del materialismo histórico sostienen que el renacimiento no fue de tanta importancia en la historia humana, y utilizan en su lugar el concepto de "Europa moderna temprana"



jueves, 29 de noviembre de 2007

La imprenta

La imprenta es un método de reproducción de textos e imágenes sobre papel o materiales similares, que consiste en aplicar una tinta, generalmente oleosa, sobre unas piezas metálicas, llamadas tipos, para transferirla al papel por presión.

Historia.
Muchas personas y poblaciones pretendieron ser cuna de este arte. Aunque las opiniones apuntan a que el alemán Johannes Gutenberg, por las ideas que tenía y la iniciativa de unirse a un equipo de impresores lo apoyan como el inventor de la tipografía. Existe documentación subsecuente que le atribuye la invención aunque, curiosamente, no consta el nombre de Gutenberg en ningún impreso conocido.
En 1040 Bi Sheng inventa en China el primer sistema de imprenta de tipos móviles, a base de complejas piezas de porcelana en las que se tallaban los carácteres chinos.
Ante la controvertida historia aparecieron a disputar la gloria del llamado "Padre de la Imprenta" los nombres del alemán Mentelin, impresor de Estrasburgo (1458-1478); el italiano Pánfilo Castaldi, médico y después tipógrafo en 1470 y Lorenzo de Coster, de Haarlem, (Países Bajos) (1370-1430). Cada uno tiene un monumento en sus respectivas localidades, sin embargo, perdieron el pleito definitivamente los partidarios de Mentelin y Castaldi.

Una edición que data del año 1502 en Maguncia, Alemania, impresa por Juan Schoeffer (hijo de Pedro), sucesor de la imprenta que en el pasado le perteneció a Gutenberg dice:
"Este libro ha sido impreso en Maguncia, ciudad donde el arte admirable de la tipografía fue inventado en 1450 por el ingenioso Johannes Gutenberg y luego perfeccionado a costa y por obra de Johann Fust y de Peter Schoeffer... entre otros".

Johannes Gutenberg

Historia de la Imprenta Moderna
Hasta 1449 y aun en años posteriores, los libros eran difundidos a través de las copias manuscritas por monjes y frailes dedicados exclusivamente al rezo y a la réplica de ejemplares por encargo del propio clero o de reyes y nobles. A pesar de lo que se cree, no todos los monjes copistas sabían leer y escribir. Realizaban la función de copistas, imitadores de signos que en muchas ocasiones no entendían, lo cual era fundamental para copiar libros prohibidos que hablasen de medicina interna o de sexo (sin ref.). Las ilustraciones y las letras capitales eran producto decorativo y artístico del propio copista, que decoraba cada ejemplar que realizaba según su gusto o visión. Cada uno de sus trabajos, podía durar hasta diez años.

La imprenta había sido inventada por los chinos siglos antes (sin ref.), pero en la alta Edad Media se utilizaba en Europa para publicar panfletos publicitarios o políticos, etiquetas, y trabajos de pocas hojas; para ello se trabajaba el texto en hueco sobre una tablilla de madera, incluyendo los dibujos -un duro trabajo de artesanía-. Una vez confecionada, se acoplaba a una mesa de trabajo, también de madera, y se impregnaban de tinta negra, roja, o azul (sólo existían esos colores). Después se aplicaba el papel y con rodillo se fijaba la tinta. El desgaste de la madera era considerable por lo que no se podían hacer muchas copias con el mismo molde. Este tipo de impresión recibe el nombre de xilografía.

Cada impresor fabricaba su propio papel, estampando una marca de agua a modo de firma de impresor. Por estas marcas de agua es por lo que se conocen sus trabajos.
En este entorno, Gutemberg apostó a que era capaz de hacer a la vez varias copias de la Biblia en menos de la mitad del tiempo de lo que tardaba en copiar una el más rápido de todos los monjes copistas del mundo cristiano y que éstas no se diferenciarían en absoluto de las manuscritas por ellos.

En vez de usar las habituales tablillas de madera, que se desgastaban con el uso, confeccionó moldes en madera de cada una de las letras del alfabeto y posteriormente rellenó los moldes con hierro, creando los primeros "tipos móviles". Tuvo que hacer varios modelos de las mismas letras para que coincidiesen todas entre sí: en total, más de 150 "tipos", que imitaban la escritura de un manuscrito. Había que unir una a una las letras que se sujetaba en un ingenioso soporte, mucho más rápido que el grabado en madera y considerablemente más resistente al uso.

Tras dos años de trabajo, Gutemberg volvió a quedarse sin dinero. Estaba cerca de acabar las 150 Biblias que se había propuesto, pero Juan Fust no quiso ampliarle el crédito y dio por vencidos los anteriores, quedándose con el negocio y poniendo al frente a su sobrino, ducho ya en las artes de la nueva impresión como socio-aprendiz de Gutemberg.
Gutemberg salió de su imprenta arruinado y se cuenta que fue acogido por el obispo de la ciudad, el único que reconoció su trabajo hasta su muerte pocos años después.

La Biblia de Gutemberg no fue simplemente el primer libro impreso, sino que, además, fue el más perfecto. Su imagen no difiere en absoluto de un manuscrito. El mimo, el detalle y el cuidado con que fue hecho, sólo su inventor pudo habérselo otorgado.

Primeros impresos
Gutenberg, en su labor de impresor, creó su famoso incunable Catholicon, de Juan Balbu de Janna. Pocos años después, imprimió hojas por ambas caras y calendarios para el año 1448. Además, junto a su amigo Fust editaron algunos libritos y bulas de indulgencia y en particular, aquel monumento de la imprenta primitiva, la Biblia de las 42 líneas, en dos tomos de doble folio, de 324 y 319 páginas respectivamente, con espacios en blanco para después pintar a mano las letras capitulares, las alegorías y viñetas que ilustrarían coloridamente cada una de las páginas de la Biblia.
Años más tarde y hacia 1600 la situación social cambiaba en Alemania y una guerra civil hizo que en Maguncia los impresores huyeran para evitar caer dentro de la guerra. A los impresores les costó mucho guardar el secreto y los talleres de imprentas se esparcieron por toda Europa.
La imprenta se conoce en América una vez concluida la conquista española. La primera obra impresa en la Nueva España es Escala espiritual para subir al Cielo de San Juan Clímaco en 1532.
Así inició la más grande repercusión de la imprenta en la cultura de la humanidad. La palabra escrita ahora podía llegar a cualquier rincón, la gente podía tener acceso a más libros y comenzar a preocuparse por enseñar a leer a sus hijos. Las ideas cruzaban las fronteras y el arte de la tipografía fue el medio de difundirlas.

La calidad genera desarrollo
Los nuevos medios de comunicación aparecieron en un momento de un cambio acelerado y de comunicaciones más veloces y fueron la respuesta a la mayor demanda de información y entretenimiento. Los nuevos sistemas y estructuras nunca borran por completo los anteriores sino que se superponen. Así, las nuevas tácticas de almacenamiento y recuperación de información han necesitado de los medios de impresión en este campo para reagrupar y encontrar nuevas colocaciones, a menudo de carácter más especializado. Por ende la calidad del servicio que las empresas brindan sobresale con mayor intensidad y genera una satisfacción por cumplir con las especificaciones requeridas por el medio que cada vez necesita mayor calidad en los productos. La revolución audiovisual se ha presenciado en medio de un diluvio de material de promoción impreso.


Biblia de la Universidad de Texas, en Austin


lunes, 19 de noviembre de 2007

Resumen

Anteriormente, el hombre se comunicaba por medio de dibujos, pero a medida que transcurría el tiempo, se vio en la necesidad de expresarse por escrito.
El hombre pasó por las fases de escritura de la pictografía, ideografía, y el fonograma, para llegar a crear silabas, cada signo expresaba una sílaba y combinada con otras formaba una palabra. Esta escritura silábica de los sumerios, fue adoptada por los semitas, y prevaleció en Asiria y en Babilonia. El pueblo egipcio uso el jeroglífico como tipo de escritura.
Se crea el alfabeto fenicio, la escritura cuneiforme, jeroglíficos ejipcios, escritura demótica, ideogramas, alfabeto cirílico, alfabeto etrusco, alfabeto latino, escritura romana, luego la evolución posterior de la escritura, la taquigrafía o estenografía y la escritura de los números.

Luego de la era de las cavernas, llega la edad media que es el periodo de la historia europea que transcurrió desde la desintegración del Imperio Romano de Occidente, en el siglo V, hasta el siglo XV.
La edad media generalmente se divide en tres épocas:
1.- Inicio de la edad media
2.-La alta edad media
3.- la baja edad media

Ahora pasemos a las corporaciones o corporación, entendiéndose ésta como una persona jurídica (distinta de una persona física) que a menudo posee derechos amparados por la ley similares a aquellos de una persona natural. Los sistemas de Derecho continental pueden referirse a corporaciones como "personas morales".

Marca. Es un sistema de súper signos que gira alrededor de él y lo impregna, pero que se independiza y lo transciende. Se entiende que la marca es un signo estimulo: porque causa estimulo en el receptor, ingresa en un sistema psicológico de asociaciones de ideas.Y de esta manera lleva a una vertiente icónica de la marca, llegando a una clasificación de asociatividad en el receptor.
Es importante saber que una marca está configurada por los siguientes elementos:
Nombre o fonotipo, logotipo, Isotipo, diseño gráfico o grafismo.

Pasemos a la heráldica, la cual se conoce como la ciencia y arte auxiliar de la historia que estudia la composición y significado de los escudos de armas o blasones.
En este aspecto se estudiará lo que es un escudo, sus características, partes y sus diferentes tipos.

Por otra parte, se destaca la importancia de los vitrales como forma de manifestación artística que caracterizó a una época, conocidos como vidriera de colores por su composición de vidrios de colores pintados y cubiertos por esmalte que se unen por medio de varillas de plomo. Se destacan las más importantes catedrales del mundo que representan esta manifestación artística.

Por último, se presenta un esbozo sobre la manifestación artística denominada miniaturas, las cuales caracterizaban los manuscritos y libros ilustrados de la edad media. Éstas consistían en pinturas o dibujos de figuras pequeñas, que representaban diversos temas propios de su etapa histórica, como los temas de carácter sacro, similares a los que llenaban los vitrales de las catedrales románicas y góticas.

El Alfabeto y la Escritura

El Alfabeto y la Escritura

¿Cómo surgió el alfabeto? Los numerosos dibujos dejados en las cavernas (lugares de refugio) por el hombre prehistórico, los petroglifos, indican que desde los tiempos más remotos, los seres humanos sintieron la necesidad de expresarse por escrito, aunque en sus principios haya sido gráficamente, usando la fauna y la flora que los rodeaba, y haciendo toscos dibujos pintados o coloreados con elementos que en cada lugar brindaba la naturaleza. Así nacieron los primeros jeroglíficos.También en estos rastros se muestra cómo imaginaban a sus dioses.El hombre del neolítico usó las "pictografías" para representar ciertas cosas que podía dibujar. En un segundo pasó, comenzó a combinar dibujos para expresar ideas, incluso abstracciones: los ideogramas.La escritura pictográfica de los sumerios, hecha sobre placas de barro y con estilete, presentaba rasgos en forma de cuñas, por lo que se denominó cuneiforme.
El hombre pasó por las fases de escritura de la pictografía, ideografía, y el fonograma, para llegar a crear silabas. cada signo expresaba una sílaba y combinada con otras formaba una palabra. Esta escritura silábica de los sumerios, fue adoptada por los semitas, y prevaleció en Asiria y en Babilonia.El pueblo egipcio uso el jeroglífico como tipo de escritura. Si bien tuvieron una avanzada cultura, reflejada en los templos, las pirámides y los objetos hallados en las tumbas. No inventaron un alfabeto de caracteres independientes, debido en parte a que consideraban sagrada la escritura jeroglífica. Egipto tuvo tres tipos de escritura: la jeroglífica, la hierática (usada por los sacerdotes) y la demótica, usada para usos más sencillos y cotidianos.La hierática fue una escritura adoptada por varios pueblos de las culturas mediterráneas, que le fueron sacando todo lo que tenía de pictográfica e ideográfica, hasta convertirla en un sistema de sonidos puros.Fue el pueblo fenicio el primero en modificar la escritura jeroglífica, comenzaron a introducir caracteres independientes, y formaron un alfabeto de 22 signos, que no poseía vocales, era netamente consonántico y se escribía de derecha a izquierda. No se conoce bien su origen, pero existió en el milenio anterior al nacimiento de Jesucristo e influyó en todas las lenguas ribereñas del Mar Mediterráneo.Según ciertas leyendas, entre los siglos IX y VIII antes de Cristo, el hijo del rey Agenor de Fenicia, Cadmo, personaje entre histórico y legendario dotado de gran inteligencia, suponen que fue quien introdujo el alfabeto en Grecia, con el objeto de difundir la cultura y el progreso.Estas culturas antiguas dieron los primeros pasos de muchos de los elementos que han evolucionado hasta nuestros días.

Alfabeto Fenicio
En el alfabeto fenicio, cada signo representa un sonido.Del alfabeto fenicio han derivado seis ramas diferentes:
1. Escritura hebreo-samaritana

2. Escritura aramea primitiva (Del cual derivan otros que dieron origen al árabe, el armenio, el georgiano

3. Rama central, de la cual se desprende el griego, el latín y el etrusco. El ruso derivó del griego. (Alrededor del año 500 a.C. el griego se comenzó a escribir de izquierda a derecha).

4. Ibérico, Turdestano y Bástulo-Fenicio.
5. Rama septentrional: alfabetos rúnicos.

6.Rama Hindohomerita: derivaron el sánscrito, el magadhi y el devanagari.

Aunque otras teorías, citan el alfabeto original nombrándolo como semítico septentrional y del que han derivado cuatro ramas: la escritura semítica meridional, la cananea, la aramea y la griega, alrededor del año 1000 antes de Cristo.

Escritura Cuneiforme
Los textos más antiguos que se conocen tienen alrededor de 5000 años.Los persas emplearon la escritura cuneiforme.Arqueólogos y paleógrafos se dedicaron a descifrar este tipo de escritos.Se encontraron frases escritas en escritura cuneiforme en una roca de Behistún, en las ruinas de la ciudad de Persépolis que se ubicó en lo que hoy es Irán. El viajero italiano Pietro della Valle, en el año 1621 halló una inscripción de 413 líneas en la pared de una montaña en Behistun, al oeste de Persia y copió algunos signos.En 1674, Jean Chardin, un comerciante francés, publicó unos escritos en caracteres cuneiformes cuyas inscripciones aparecían siempre en series de tres formas paralelas.El primer progreso para descifrar la roca de Behistun lo realizó el alemán Carsten Niebuhr, integrante de una expedición científica danesa a Oriente Próximo entre 1761 y 1767. En 1777 publicó la primera copia correcta de la inscripción de Behistun, inscripción trilingüe de Darío I rey de Persia escrita en caracteres cuneiformes en persa, elamita y babilonio.José Federico Grotefend, y Oluf Gerhard Tychsen, estudiosos alemanes, lograron descifrar la frase allí grabada, y a partir de ella reconstruir el alfabeto completo; a esta especialidad se dedicaron también el inglés Rawlinson y el francés Oppert.

Jeroglíficos Egipcios
En Egipto se han hallado decretos, escritos en lápidas, grabados en la piedra.Cada signo expresa una palabra.Los jeroglíficos egipcios se descubrieron a partir del hallazgo de una lápida en Roseta. Las frases halladas allí aparecieron escritas en jeroglíficos, en demótica (escritura popular egipcia) y en griego, lo que ayudó a descifrar y comparar estos escritos.

Jeroglíficos egipcios



Escritura Demótica

Así se llamó al último estadio de la escritura jeroglífica de los egipcios, y se usó para escribir textos literarios y administrativos.Se usó entre los Siglos VII y V antes de Cristo.Alrededor del 300 antes de Cristo, el griego reemplazó a esta escritura demótica.

Ideogramas
Escritura de otras civilizacionesEn la prehistoria, el medio más accesible que tuvieron los hombres para comunicarse las noticias, o dejar rastros de hechos, fue el dibujo.Por ejemplo, en Cogul, Lérida, España, fue hallada una pintura sobre la roca representando un ciervo y un hombre, con el significado de dejar aviso que salía de cacería.

Ideogramas


Escritura de otras civilizaciones
La escritura China primitiva era de tipo jeroglífico.Posteriormente, las disposiciones establecieron enseñar en las escuelas, la escritura alfabética.Los mayas usaron pictogramas.Alfabetos ArtificialesSe denominaron así, ciertos alfabetos que en lugar de basarse y evolucionar de otros más antiguos, fueron inventados para pueblos que no poseían lengua escrita.Así se dan ejemplos como el armenio, alfabeto inventado por San Mesrob en el año 405, todavía está vigente.Otro ejemplo es el silabario del cherokee inventado en 1820 por el jefe indio Secuoya.

Alfabeto Cirílico

Se denominó así, pues un grupo de religiosos griegos que vivían en Constantinopla evangelizaban a los eslavos, entre ellos San Cirilo, apóstol de los eslavos (siglo IX - 860 después de Cristo) creó un sistema de escritura, basándose en el griego y creando los caracteres que representaban los sonidos que no existían en griego.El ruso, el ucraniano, el serbio y el búlgaro utilizan el alfabeto cirílico.

Alfabeto Etrusco

Hay quienes dan al alfabeto etrusco como derivado del alfabeto fenicio, mientras que otros consideran que proviene del griego antiguo, junto con las escrituras osca, umbra y romana.Todavía es un enigma sin aclarar totalmente, pues existen inscripciones antiguas sin descifrar aún hoy.

Alfabeto Latino

El Latín se expandió en Europa con la expansión del Imperio Romano. Con la evolución de este latín, asentado sobre las lenguas existentes en cada región, en provincias del imperio que fueron perdiendo su contacto con el centro político: Roma, a partir de la caída del Imperio además de las distancias geográficas, dio lugar a otras lenguas, modernas, las lenguas romances, como son el francés, el castellano, el provenzal, el catalán, el sardo, el portugués, el italiano, el rumano.

La Escritura Romana
Los romanos usaron distintos tipos de escrituras:
.- lapidaria (De molde).
.- Capital cuadrada (Se usaba en los escritos de monumentos).

.-Capital rústica.

.-Uncial elegante (Medía una pulgada de altura). (Se usaba en los títulos ornamentales escritos con pluma).

.-Uncial cursiva.

A partir del Siglo IV se comenzó a usar en la Corte Pontificia una escritura a la que llamaron Escritura de las cartas pontificales.En el Siglo VIII se empleó la "escritura libresca italiana" en los manuscritos de la época.

La Evolución Posterior de la Escritura

Alrededor del Siglo XV se comenzó a emplear la escritura gótica, con excesivos adornos y recargada, que se continuó usando para resaltar algunos títulos. Se la enseñaba en las escuelas hasta promediar el Siglo XX.Durante el Siglo XVI, y hasta el XVIII, se empleó la escritura de caracteres cancillerescos romanos, cuyo invento en 1545, se atribuye a Juan Bautista Palatino, de Rossano. En esta escritura, por primera vez aparecen los caracteres unidos unos a otros formando las palabras.A fines del Siglo XVIII aparece:.-En Francia la Escritura Redonda, que se utilizó en numerosos documentos, direcciones, cartas..-La Escritura Inglesa cursiva, usada hasta nuestros días.

Taquigrafía o Estenografía

Este nombre recibieron los sistemas de escritura rápidos y concisos.En la antigüedad ya el historiador griego Jenofonte había inventado una escritura para realizar la vida de Sócrates.Ya en la edad Moderna,en el año 1558, el clérigo inglés Timothy Bright patentó un sistema de taquigrafía. A éste le siguieron varios más.En 1837, el pedagogo inglés, sir Isaac Ptimana, a los 24 años publicó un sistema taquigráfico completamente fonético. Los caracteres Pitman son geométricos, con líneas y curvas. Representa las vocales por medio de puntos y rayas que se colocan delante y detrás de los signos consonánticos. Se debe escribir en un papel rayado; la colocación de un signo encima o debajo del renglón indica si se han omitido las vocales. Curvas, arcos y círculos representan los prefijos y sufijos más frecuentes. éste sistema se usó en América latina. Hubo otros posteriores, en especial el más usado en Europa, inventado por el alemán Franz Xaver Gabelsberg (1789-1849).En el Siglo XIX se inventaron varias máquinas que permitían escribir a la velocidad del habla. Llegaron a lograr reproducir más de 200 palabras por minuto. Su utilización era esencial en sesiones parlamentarias, juicios, actos de Tribunales, etc.

La escritura de los números

Desde la antigüedad se utilizaron palabras para designar números, pero ante la imposibilidad o infinitud de dar una palabra diferente a cada número, llevó a inventar otro sistema.En Egipto se usaron rayitas que luego se agrupaban de dos en dos.Los griegos usaron sus letras del alfabeto seguidas de un apóstrofe.Los romanos también se valieron de letras. Usaron la I para el 1, la V para el 5, la X para el diez, la L para el 50, la C para el 100, la D para el 500 y la M para el 1000.Luego se agrupaban mediante un sistema, para indicar las distintas cifras.Hoy en día se usan los números romanos en relojes, siglos y otras notaciones.Se enseña en las escuelas como un sistema de numeración.Los números que usamos actualmente se denominan arábigos, aunque se cree que fueron los hindúes sus inventores.Fueron difundidos en Europa por Leonardo Fibonacci, quien escribió en 1202 el primer libro de aritmética en que se utilizaron los números arábigos: "Liber Abaci".

Origen del alfabeto

Origen del alfabeto


La palabra Alfabeto es de origen griego formada a partir del nombre de las dos primeras letras de su abecedario (el griego) alpha y beta. El alfabeto es una serie de signos escritos que cada uno representa un sonido o más de uno que se combinan para formar todas las palabras posibles de una lengua dada.El alfabeto trata de representar cada sonido por medio de un solo signo, lo que se consigue pocas veces, excepción hecha del coreano (que es el más perfecto) y, en menor grado, de los silabarios japoneses. Los alfabetos son algo distinto a los silabarios, pictogramas e ideogramas.


Jeroglífico ejipcio que dio origen a la letra A


En un silabario un solo signo representa una sílaba (secuencia de fonemas, entre dos y cuatro, que se emiten sin pausa). Por ejemplo, el japonés posee dos silabarios completos el hiragana y el katakana inventados para complementar los caracteres que poseían de origen chino. Un sistema pictográfico representa por medio de dibujos los objetos que así lo permiten, por ejemplo, el dibujo de un sol significa la palabra sol. Un sistema ideográfico emplea la combinación de varios pictogramas para representar lo que no se puede dibujar, como las ideas y los verbos de significación abstracta. Así si se combinan los pictogramas chinos sol y árbol representan la palabra del punto cardinal Este. Casi todos los alfabetos poseen entre veinte y treinta signos, aunque el rokotas, de las islas Salomón, sólo contiene once letras, mientras que el khmer cuenta nada menos que con setenta y cuatro letras.Los primeros sistemas de escritura son de carácter pictográfico, ideográfico o una combinación de los dos; entre éstos están la escritura cuneiforme de los babilonios y los asirios, la escritura jeroglífica de los egipcios, los símbolos de la escritura china, japonesa y los pictogramas de los mayas. Lo que distingue a estos sistemas de un silabario o de un alfabeto es que el signo deja de representar un objeto o una idea y pasa a representar un sonido.

Alfabeto del semítico septentrional

Por lo general se admite que es el primer alfabeto que se conoce y surgió en lo que hoy es Siria y Palestina entre el 1700 a.C. y el 1500 a.C. Se le denomina semítico septentrional y aparece como una combinación de los símbolos cuneiformes y jeroglíficos; algunos signos podrían proceder de otros sistemas emparentados con ellos como la escritura cretense e hitita. El alfabeto semítico sólo tenía 22 consonantes. Los sonidos de las vocales había que sobreentenderlos porque estaban predeterminados. Los alfabetos hebreo, árabe y fenicio tienen este origen y en la actualidad tanto el alfabeto hebreo, que posee 22 caracteres, como el árabe, que posee 28, están basados en este modelo, por lo que carecen de representación para sus vocales, que se pueden indicar por medio de unos puntos y rayas que se colocan encima, debajo o junto a la consonante. La escritura se realiza de derecha a izquierda.Muchos estudios llegan a la conclusión de que en torno al año 1000 a.C. habían aparecido cuatro ramas derivadas del alfabeto semítico septentrional: la escritura semítica meridional, la cananea, la aramea y la griega. Sin embargo, otros estudios establecen que la escritura semítica meridional y la septentrional tienen un origen común, antecedente de las dos. El semítico meridional ha sido el antecedente de los alfabetos de las lenguas ya desaparecidas que se hablaron en la península de Arabia, y de las actuales lenguas de Etiopía. La escritura cananea se escindió en dos tipos y dio lugar a la escritura más antigua del hebreo y el fenicio, mientras la escritura aramea tuvo una enorme importancia porque sirvió de base a otros alfabetos semíticos y no semíticos que utilizaron las lenguas de Asia occidental. El grupo no semítico ha servido para la aparición de los alfabetos de todas las lenguas de la India; en tanto que del alfabeto semítico procede el alfabeto hebreo de caracteres rectangulares, que sustituyó al antiguo y se convirtió en el prototipo de la escritura hebrea moderna.

Alfabetos griego y romano

Entre los años 1000 y 900 a.C. los griegos habían adoptado la variante fenicia del alfabeto semítico y a sus 22 consonantes habían añadido dos signos (en algunos dialectos varios signos más), sin contar unos caracteres con los que representaron las vocales. Después del año 500 a.C. el griego ya se escribía de izquierda a derecha. Su alfabeto se difundió por todo el mundo mediterráneo y de él surgen otras escrituras como la etrusca, osca, umbra y romana. Como consecuencia de las conquistas del pueblo romano y de la difusión del latín, su alfabeto se convirtió en el básico de todas las lenguas europeas occidentales.


Alfabeto cirílico

Hacia el año 860 d.C. unos religiosos griegos que vivían en Constantinopla evangelizaron a los eslavos e idearon un sistema de escritura conocido por el alfabeto cirílico por el nombre de uno de sus creadores, san Cirilo, apóstol de los eslavos. Procede este alfabeto, como el romano, del griego y la escritura del siglo IX toma como base el estilo uncial. No obstante, para reproducir determinados sonidos que existían en el eslavo se crearon algunos caracteres que no existían en griego. Las variantes del alfabeto cirílico son las escrituras que corresponden al ruso, ucraniano, serbio y búlgaro, pero no es al caso polaco, checo, eslovaco o eslovenio, que se escriben en caracteres procedentes del alfabeto romano. Peculiar es el caso de una lengua de los Balcanes, que los serbios escriben en caracteres cirílicos y los croatas lo hacen en caracteres latinos.


Alfabeto árabe

También tiene su origen en el semítico y quizá surgiera en torno al siglo IV de nuestra era. Lo emplearon las lenguas persa y urdu, a su vez es la escritura que emplea todo el mundo islámico: el Próximo Oriente, algunos países asiáticos, africanos y del sur de Europa. El árabe se escribe con dos modalidades, la cúfica, de tipos más rígidos, delineados y fijos que se atestigua hacia finales del siglo VII, y la násquica, forma cursiva, antecedente de la escritura árabe moderna. Prácticamente carece de vocales, como el alfabeto hebreo: de las 28 letras que posee, únicamente tres se emplean para las vocales largas, las demás vocales se representan por medio de marcas diacríticas. La cuestión que se plantea consiste en saber si proceden del alfabeto semítico los diversos alfabetos de la India y los del Sureste asiático, o si por el contrario se trata de formas autónomas. Uno de los más interesantes y difundidos, el devanagárico en el que se escribe el sánscrito, y otras lenguas de la India, es una combinación ingeniosa entre el silabario y el alfabeto. Sea cual sea el origen del alfabeto devanagárico, lo que si parece es que ha sido el antecedente de otras escrituras como la del bengalí, tamil, telugu, cingalesa, birmana, y siamesa o taí.

Alfabetos artificiales

La mayoría de los alfabetos de los que trata el presente artículo son formas que proceden de otros más antiguos. Sin embargo, existen otros que son creaciones un tanto artificiales para proporcionar un mecanismo gráfico a los pueblos que no tenían forma escrita de su lengua y que la conservan oralmente, en ese caso no son evoluciones propias, sino que aceptan alfabetos de origen foráneo. Ése es el caso del armenio, alfabeto que inventó san Mesrob en el año 405 y que todavía está vigente. Otro caso es el silabario del cherokee inventado en 1820 por el jefe indio Secuoya. Algo después los misioneros crearon también otros silabarios para las lenguas indígenas americanas, cuyo origen era el alfabeto romano y el cirílico para las tribus asentadas en el noroeste estadounidense.


Modificaciones de los alfabetos

Cualquier alfabeto sufre modificaciones a lo largo de los tiempos por el empleo que de él hacen sus usuarios. Ello es especialmente claro respecto al número de caracteres y de las marcas diacríticas que necesita, como los acentos, tildes o puntos y que combina con los ya existentes para expresar las modificaciones de los sonidos a través de los tiempos.

Orígenes de las letras del afabeto:

ABCDEFGHIJKLMNÑOPQRSTUVWXYZ


A, primera letra y primera vocal del alfabeto español y de la mayoría de los alfabetos de las lenguas indoeuropeas. Al parecer su forma se originó en un jeroglífico egipcio de escritura hierático-cursiva que representaba la cabeza del dios Apis. Se tiene noticia de que su primer nombre era ahom.Los fenicios llamaron a esa letra alph (‘buey’), por su remoto parecido con la cabeza y los cuernos de ese animal. Los hebreos la llamaron aleph. En el antiguo alfabeto griego se convierte en la letra alfa; ésta, a su vez, pasa a ser la letra A del abecedario romano cuya forma y valor se perpetuaron en todos aquellos alfabetos que se derivaron de él.En la actualidad la a del español representa el sonido que se produce al abrir la boca, separar los labios para dejar pasar el aire y colocar la lengua ligeramente curvada y apoyada en el hueco de la mandíbula inferior, mientras vibran las cuerdas vocales. Así suena la a de ‘mamá’, ‘cuál’, y ‘par’, que apenas mantiene diferencias apreciables con su pronunciación en los distintos países que hablan esta lengua.

B, segunda letra y primera consonante del alfabeto español; existe un signo equivalente que ocupa el mismo lugar en los alfabetos griego, hebreo y árabe entre otros. Su nombre es be. Actualmente se usa el nombre griego de la b, beta, (del fenicio beth) para formar la palabra ‘alfabeto’. Los fenicios formaron esta letra a partir de la representación de una grulla de un jeroglífico egipcio, pero la llamaron beth, "casa".Se puede esbozar la evolución del signo de la siguiente manera: La letra b de ‘cabeza’, ‘bruma’ o ‘Bogotá’ representa el sonido que se produce al juntar los labios, para provocar una implosión en la salida libre del aire por la boca, cerrando el velo del paladar y haciendo vibrar las cuerdas vocales. En español, no existen grandes diferencias de pronunciación de esta consonante y sólo se hace muy breve cuando va en posición final de palabra como en "club". En algunas zonas de España y en países americanos, como México, se distingue el sonido que representa la letra b con el que representa la letra v.

C, tercera letra del alfabeto español y de las lenguas romances. Su nombre es ce. El signo procede de la C latina, al redondear la letra griega G, gamma, que se derivaba de un símbolo fenicio llamado gimel o camello, éste a su vez procedía de un símbolo egipcio.La c del latín arcaico se pronunció de dos modos, uno semejante al actual ga, gue, gui, go gu, que desapareció en la época clásica, y el otro el equivalente a ca, y su serie, que se transmitió a las lenguas románicas. Desde el siglo XVI la letra c representa en español dos sonidos: El primero es el de ‘cama’, ‘copa’, ‘cuna’, ‘clima’ y ‘cráneo’. Aparece en todos los pueblos que hablan español.Se produce al aproximar la parte posterior de la lengua al velo del paladar y al hacer salir el aire por medio de una pequeña implosión, y sin que vibren las cuerdas vocales. Este sonido es el que tiene la letra c ante las vocales a, o, u, ante las consonantes l y r y en las zonas no seseantes cuando lleva una consonante detrás, como en la palabra ‘pacto’.El otro sonido es z, que se produce al aproximar la parte anterior de la lengua a los incisivos superiores, al hacer salir el aire rozando por esa barrera y cerrar el velo del paladar sin que vibren las cuerdas vocales; es el correspondiente a la c de ‘cena’ y ‘cine’. En casi todos los países americanos que hablan español y en algunas zonas de España, la c de ‘cena’ y de ‘cine’ tiene el mismo sonido que la s. A esa forma de pronunciar la c se la conoce como seseo.

En español la letra c se combina con la letra h para formar el dígrafo ch, que se lee como che. Representa el sonido producido por el contacto de los bordes de la lengua con los del paladar, juntándose primero y separándose después, el aire sale pasando por esa barrera, rozando y explotando, se cierra el velo del paladar y no vibran las cuerdas vocales. Este signo es el de palabras como ‘chocolate’ y ‘corcho’, con algunas variedades dialectales en los diversos países que hablan español.

D, cuarta letra de los alfabetos que proceden del griego y del latín. Su nombre es de. Tuvo su origen en un jeroglífico egipcio que representaba una mano. Cuando los fenicios adoptaron este signo, recibió el nombre de daleth (‘puerta’) por su parecido con la abertura de una tienda de campaña. Semejante parecido se puede apreciar en la letra griega D, cuyo nombre delta, se deriva de daleth. En español, el sonido d se produce al apoyar la punta de la lengua en los incisivos superiores, formando así una barrera por la que pasa el aire produciendo una pequeña explosión, mientras vibran las cuerdas vocales. Es el sonido de ‘dedo’ y ‘drama’. Apenas existen ligeras variaciones en el área del español. Sólo existe una pronunciación relajada cuando está en posición intervocálica, como en ‘sobrevolado’, y en el final de palabras como ‘Madrid’; en esta posición puede convertirse en otros sonidos por razones dialectales

E, quinta letra y segunda vocal, la más frecuente, del alfabeto español. Su nombre es e. Su forma, sin alteración alguna, procede de la quinta letra del alfabeto romano clásico, que era una adaptación de la letra griega epsilon (E, e). La letra griega se derivó de la semítica he, , que a su vez era el desarrollo de un jeroglífico egipcio Y, origen último de la letra.La e representa un sonido que se pronuncia abriendo la boca menos que para pronunciar a, elevando y curvando ligeramente la lengua hacia la parte anterior del paladar y estirando levemente los labios hacia los lados. Actualmente en español no existen diferencias apreciables en la pronunciación de la e, que adquiere nasalidad en contacto con una consonante nasal, como en ‘ven’, ‘menta’ y ‘peña’; se relaja, pero nunca se hace muda en posición final no acentuada, como en ‘cómplice’.

F, sexta letra y cuarta consonante del abecedario actual español y de los alfabetos latino y griego antiguos. Su nombre es efe. En griego era digamma, por su parecido con dos gammas mayúsculas que estuvieran superpuestas, y era la letra griega para el sonido G Sus formas fueron F, f, F, o ƒ, y su pronunciación se parecía al sonido actual de la letra inglesa W en ‘Washington’. Finalmente la lengua latina asignó a la letra v ese sonido w y la letra f pasó a representar el mismo sonido que tiene en español, como en la palabra ‘fin’. Se produce al poner en contacto los incisivos superiores con el labio inferior, formando un paso estrecho para el aire, que pasa rozando, al bajar el velo del paladar y sin vibrar las cuerdas vocales.

G, séptima letra del alfabeto español y de otros alfabetos procedentes del latín. Su nombre es ge. La mayúscula o capital G se deriva de la letra C del latín, que procede a su vez de la letra griega G gamma, que se trazó redondeada a partir del siglo VII a.C. La letra latina c representó a la vez los sonidos, g y k hasta el siglo III a.C., que fue cuando se modificó el carácter para llevar a cabo la distinción del sonido g . Una vez realizada la diferencia, la nueva letra ocupó el lugar que tenía en el alfabeto griego la Z, pero no se usó en latín. La minúscula moderna g evolucionó a partir de una forma que surgió en el siglo VII.En español, esta letra representa dos sonidos: uno ante a, o, u, que se produce al poner en contacto la parte posterior de la lengua con el paladar blando, produciendo una barrera que atraviesa el aire para salir formando una pequeña explosión; las cuerdas vocales vibran. este sonido es el de la g en ‘gato’, ‘cargo’, ‘Paraguay’. También tiene ese sonido cuando lleva detrás una consonante, como en ‘gracias’. El otro sonido es el que representa la g cuando va delante de e o de i, que es como la j del castellano, en ‘gente’ y ‘girar’. Se escribe una u muda entre la letra g y las vocales e, i, para que tengan el mismo sonido sonoro que ante a, o, u y consonante como en las palabras ‘sigue’ y ‘siguiente’.H, octava letra del alfabeto español y de otros alfabetos procedentes del latín. En español se llama hache. La letra procede de la semítica

H, cheth, que representaba tanto en el alfabeto griego como en el latino un sonido aspirado parecido al que existe en árabe o en inglés. En el latín hablado, poco a poco, fue desapareciendo la aspiración o degradándose. Se mantuvo como letra escrita para representar algunos sonidos del griego, como el espíritu áspero. También se combinó con algunas letras para reproducir sonidos aspirados procedentes de otras lenguas. Como resultado de todo ello, la letra h pasa a ser muda en las lenguas románicas. En castellano la letra h se mantiene muda y su aspiración es propia de algunas variedades dialectales. Se combina con el signo c para formar la ch, dígrafo que tiene un sonido palatal, como en ‘choque’. Es una letra muda en otras lenguas. La letra h se combina con otras consonantes en dígrafos para representar varios sonidos consonantes: así ch en francés o portugués, que suenan como sh del inglés; lh y nh del portugués suenan como ll y ñ del español.


I, novena letra y tercera vocal de los alfabetos español, griego y romano. Los griegos la llamaron iota a partir de su nombre semítico, yodh,que significa ‘mano’, procede de la forma que tenía este signo en el alfabeto hierático egipcio; éste evoca algún parecido con una mano que tuviera el pulgar estirado y separado. El punto que lleva la i minúscula se empezó a usar con carácter general en el siglo XI. Originariamente fue un acento, que sirvió primero para indicar la existencia de una vocal larga y más tarde para distinguir las dos íes, i i, escritas de la u, así como para marcar la letra i en las combinaciones iu e ui.

J, décima letra y séptima consonante del alfabeto castellano. Su nombre es jota, porque surge de la letra griega iota. Es la última letra incorporada al alfabeto y a la lengua escrita. El signo J apareció primero en el abecedario romano, y a veces se utilizaba para indicar el carácter largo de la vocal i , pero otras veces se usaba sencillamente como una I mayúscula. En la edad media inicialmente su forma alargada (J) se usó con carácter ornamental muy a menudo, así como en la escritura de cifras . Hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XVII no se utiliza la j inicial. Tuvo que pasar casi siglo y medio para que apareciera regularmente impresa en los libros europeos. Por lo tanto, mucho después de la invención de la imprenta la j no era más que una mera variación caligráfica de la i. En latín y en español antiguo podía tener el valor de una vocal o de una semivocal, así como mostraba un uso restringido de su función como consonante en cualquier posición de una palabra. Eso explica las variaciones ortográficas que aparecieron en dos palabras del español bien conocidas: México / Méjico y Quixote / Quijote.En el español moderno esta letra representa el sonido que se produce al aproximar la parte posterior de la lengua, que está curvada, al velo del paladar, al dejar pasar rozando el aire por esa interrupción y sin vibrar las cuerdas vocales, como en las palabra ‘caja’, ‘rojo’, ‘Julio’.Existe un sonido relajado de la j en posición final de palabra como en ‘reloj’.

K, undécima letra del alfabeto español. Aparece con su forma actual en el alfabeto romano, como correspondiente de la letra griega kappa, de la que procedía; ésta a su vez tenía su origen en un jeroglífico egipcio. En el alfabeto español se introdujo sólo para transcribir términos procedentes de otras lenguas, como kilómetro o kilowatio, palabras de origen griego; krausismo de origen germánico; kermés galicismo; kárate procedente del japonés o kurdo. La Real Academia Española suele permitir en muchos casos que se escriba con c o qu siempre que sea posible, cosa muy extendida en toda América. Sin embargo, mantiene la escritura de esta letra en los nombres propios de origen extranjero como Kant, Keppler, Okinawa o Kelvin.En español, representa un fonema consonante velar oclusivo y sordo, idéntico al que representan las grafías qu, ante e, i, y c ante las vocales a, o, u. Este mismo sonido parece ser el más universal que corresponde a esta letra. Existe una k muda en inglés si va en posición inicial y seguida de n como en know.

L, duodécima letra del alfabeto español. Su nombre es ele. En latín apareció primero la forma L de la letra mayúscula, procedente de la letra griega lambda. Esta a su vez tenía su origen en un jeroglífico egipcio.En español el sonido de la l se describe fonéticamente como una consonante alveolar lateral, que se produce al apoyar la punta de la lengua contra los alvéolos o las encías y dejar pasar el aire por los lados de esa barrera. Así se pronuncia en términos generales la l de ‘lado’, ‘mal’ y ‘doble’.En español existe un dígrafo constituido por dos eles seguidas, ll, que representan el sonido de otra consonante, la elle. Este sonido se produce al apoyar la parte central de la lengua curvada en el centro del paladar, mientras se deja pasar el aire por los lados que configura esa barrera, en una ligera implosión. Ese sonido es el de las palabras ‘calle’, ‘lluvia’ y ‘cuello’. Existen diferencias importantes en la pronunciación de esta consonante, dependiendo de las diversas zonas dialectales. También existe un uso bastante extendido de pronunciar igual la elle y la y griega. A este fenómeno se le llama yeísmo. En catalán existe la posibilidad de escribir l.l, para representar el sonido de dos eles, que a pesar de estar juntas cada una pertenece a una sílaba distinta, como en la palabra il.luminació; a este diágrafo se le llama ele geminada.

M, decimotercera letra del alfabeto español. Su nombre es eme. Procede del latín que la tomó de la letra griega mu, y que a su vez tuvo su origen en un jeroglífico egipcio que representaba un búho.El sonido de la m se emite impidiendo la salida del aire por la boca con los labios, abriendo el velo del paladar para dar resonancia nasal y poniendo en vibración las cuerdas vocales; por lo tanto, la corriente de aire se emite por la nariz y el sonido recibe así una resonancia nasal. Este sonido es el de la m en ‘mamá’, o ‘cambio’. Ante los sonidos p y b, como en ‘hombre’ o ‘campo’ tiene un sonido próximo a la n. Pasa a pronunciarse como n en final de palabras como en ‘álbum’ y ‘ultimátum’. No se pronuncia en el grupo mn cuando es inicial de palabra, como en ‘mnemotécnico’.

N, decimocuarta letra del alfabeto español que procede del latín y que a su vez viene de una letra griega. Su nombre es ene. Los griegos la llamaron nu, por su denominación semítica y fenicia nun, que significa 'pez', tomada de la representación de una línea de agua en un jeroglífico egipcio.El sonido de esta letra se emite a través de la nariz, con la vibración de las cuerdas vocales, en tanto que la lengua, apoyada en los alvéolos, impide el paso del aire por la boca. Así se pronuncia la n de 'nena' o la de 'son'. Existe una n dental producida por la posición de la lengua en contacto con la parte posterior de los dientes, cuando va delante de t, o de d, como en las palabras 'antes' y 'andar', aunque es más clara en francés. Se pronuncia como m cuando va junto a v, como en la palabra 'envidia'. Apenas tiene sonido o lo tiene muy relajado cuando va junto a m en el grupo nm, como en la palabra 'inmenso'.

Ñ, decimoquinta letra del alfabeto español. Su nombre es eñe y sólo se usa en español. Su forma procede de la consonante n. La tilde que lleva en la parte superior tiene su origen en la escritura de los copistas medievales, que la emplearon desde el siglo XII como signo escrito sobre una letra y que significaba carácter repetido, es decir, ñ = nn, õ =oo. Dos siglos más tarde este uso quedó restringido para la letra n, e incluso podía sustituir a una y o una m. En el siglo XV, Antonio de Nebrija identificaba esta letra y su sonido como elementos autóctonos en el castellano, por no tener precedente ni en griego, ni en latín, ni en árabe.El sonido de la ñ es el de palabras ñu, caña, ñora, ñandú, y puño. En otras lenguas romances peninsulares este sonido se representa mediante otros dígrafos (dos grafías): en catalán se hace con las letras ny, en portugués con nh, mientras que en gallego se usa la grafía del castellano ñ, aunque en los últimos diez años existe una vacilación entre la grafía ñ y la portuguesa nh. En otras lenguas románicas, como el francés o el italiano, es el dígrafo gn el que representa el mismo sonido.

O, decimosexta letra del alfabeto español y cuarta vocal de éste y de muchos otros alfabetos de las lenguas de origen europeo. En principio era un signo fenicio que representaba un sonido gutural aspirado. Los griegos adoptaron este signo para representar la omicron, o breve, y añadieron un signo distinto para representar la o larga, la omega. En el alfabeto latino se incorporó una única letra para los dos sonidos. La letra o del español suele tener como origen más frecuente el de una o, el de una u o el diptongo au del latín; las palabras españolas hoja, lobo, pobre, proceden de las latinas folia, lupum, pauperem. La o del español no tiene diferencias apreciables en su pronunciación y el sonido o sólo puede representarse mediante esta letra. En otras lenguas romances el sonido o puede recibir la grafía au.

P, decimoséptima letra del alfabeto español, que procede del latín como adaptación de la letra griega pi, que a su vez tuvo su origen inicial en un jeroglífico egipcio. Su nombre es pe.En español la consonante p no presenta diferencias notables en su pronunciación; fonéticamente se describe como una consonante oclusiva, sorda, que tiene el mismo punto de articulación de la b, porque es bilabial. En las palabras españolas que son préstamos de otras lenguas el sonido p en posición inicial corresponde a otra p originaria, como ‘pala’ del latín ‘pala’, ‘paradigma’ del griego paradeigma, ‘patata’ que se tomó de América, y ‘papaya’, palabra de origen filipino. Es muda cuando va en posición inicial en los grupos ps y pn como en ‘psicólogo’, ‘pneumólogo’. La Real Academia Española permite incluso su desaparición de los escritos y así se ha generalizado en el grupo pn, pero existe una mayor resistencia a borrar la p del grupo ps. En español no existe la combinación ph para representar el sonido f, cosa que sí sucede en las demás lenguas romances, y sólo se admite este dígrafo en el caso de algunas marcas comerciales.

Q, decimoctava letra del alfabeto español, procedente, a través del latín y del griego, de la letra fenicia qoph, que a su vez se desarrolló desde un jeroglífico egipcio. En las lenguas semíticas, la qoph representa un sonido explosivo, y muy diferente de la menos enérgica consonante griega.En las lenguas románicas y en otras lenguas modernas, siempre va delante de la letra u excepto en las transcripciones de la semítica qoph, como en la palabra ‘Iraq’, de donde procede el gentilicio ‘iraquí’, aunque en el español escrito, como en otras lenguas, se vacila entre Iraq e Irak. En castellano la letra se llama cu, y como en el resto de las lenguas procedentes del latín, sólo se utiliza acompañada de la u muda con las vocales e, i, como en las palabras ‘queso’, ‘pequeño’, ‘quien’ y ‘mantequilla’. Tiene el mismo sonido consonante que la c ante la a, la o y la u.

R, decimonovena letra del alfabeto español. Su nombre es erre. La R mayúscula o capital en su forma moderna apareció primero en el alfabeto romano como adaptación de la letra griega ro. Este carácter griego correspondía al fenicio resh, que a su vez se originó en un jeroglífico egipcio.La letra r presenta una gran variedad de sonidos, según la lengua que la utilice. Los más frecuentes son, el de una consonante vibrante como la r del español y del italiano, y el de una consonante uvular r, como la del francés de ‘París’. En varias lenguas, incluyendo el sánscrito, el checo y el servocroata, la r se utiliza como vocal y como consonante: por ejemplo Trst por ‘Trieste’.El sonido r del español se pronuncia de varias maneras; dependiendo de su posición dentro de una palabra, puede hacer vibrar la lengua una o dos veces, como en las palabras ‘caro’,’roca’, ‘croar’, ‘enredar’ y ‘drama’. También existen variedades en la pronunciación de la r dependiendo de la norma de pronunciación que exista en los diversos países que hablan español; ello explica que la pronunciación de la r como l sea la norma en Puerto Rico y resulte inaceptable en la norma de México, o que la r de Bolivia y algunas zonas de Perú y Chile no se produzca en Venezuela o Andalucía. En la escritura se escribe una sola letra cuando reproduce una sola vibración dentro de una palabra (Caracas); cuando reproduce dos o más vibraciones se escribe una sola erre en posición inicial, y cuando lleva delante o detrás otra consonante, ‘Roma’, ‘amor’, ‘Cárdenas’, ‘Andrés’. El sonido vibrante múltiple se escribe con un dígrafo rr, erre doble, cuando está en el interior de una palabra y se encuentra en posición intervocálica, ‘perro’.

S, vigésima letra del alfabeto español. Apareció en su forma moderna por primera vez en el alfabeto romano, como equivalente de la letra griega sigma, que procedía originariamente de un carácter hierático egipcio basado en un jeroglífico que representaba un jardín inundado.El sonido s, técnicamente conocido como consonante sibilante, puede ser sordo y sonoro. En español la letra s representa el sonido de una consonante sorda con dos variedades básicas de pronunciación: una se produce al colocar el ápice de la lengua casi apoyado en el alvéolo, dejando paso al aire que sale rozando y sin vibrar las cuerdas vocales. Recibe el nombre de s apicoalveolar, por la posición de la lengua. Es la predominante en España y algunas zonas de América. La otra variedad, llamada predorsal, se pronuncia al colocar el dorso de la lengua ligeramente curvado, casi apoyado en la parte posterior de los incisivos, que deja paso al aire por ese conducto. Este sonido es el más frecuente entre los hispanohablantes dado que existe mayoritariamente en el español americano y en algunas zonas de España. La letra s puede recibir el valor fonético de z cuando hay ceceo por razones dialectales, como en Andalucía. Existe una s sonora en español cuando está en contacto con otra consonante sonora, como en desde. En otras lenguas la letra s recibe otros valores fonéticos, así en inglés y en portugués puede sonar como sh, en palabras como sure y portugués.

T, vigésima primera letra del alfabeto español. Su nombre es te. Se deriva de un carácter romano del mismo nombre, que se tomó de la letra griega tau. Procede de taw, última letra del alfabeto fenicio que representa una cruz o marca de pertenencia. Ésta a su vez tiene su origen en un jeroglífico egipcio.La letra t representa el sonido que se produce al chocar el paso del aire con la punta de la lengua, que está apoyada en la parte interior de los dientes mientras permanecen inactivas las cuerdas vocales. La consonante t presenta escasas variaciones dentro del español. Existe una pronunciación parecida a la del inglés americano en el español de Chile.

U, vigésima segunda letra del alfabeto español y última de sus vocales. Su nombre es u. El alfabeto semítico terminaba en t, pero ahora va delante de otras cuatro nuevas letras, u, v, w, y y, desarrolladas en diferentes épocas a partir de la semítica vau. La letra vau tiene su origen en un jeroglífico egipcio. A partir del símbolo fenicio, que tenía una forma intermedia entre f y y, los griegos produjeron dos caracteres,la digamma, que pervive como nuestra actual letra f, y la upsilon, que tuvo el valor de la u y se pronunciaba en griego clásico como la u del francés moderno, en tanto que el sonido de la vocal española u se representaba con el diptongo ou, también como en el francés moderno. La forma v llegó a Roma, donde representó un sonido u como la u actual del español.

V, vigésima tercera letra del alfabeto español. Su nombre es uve. La forma de la letra mayúscula apareció primero en latín, que la había adaptado de la letra griega upsilon. A su vez, ésta procedía de un jeroglífico egipcio. En castellano las letras u y v se usaron indistintamente al menos hasta el siglo XVII.En español moderno no existe diferencia entre el sonido de la letra v y el de la letra b, excepto en algunos países de América Latina y en las zonas bilingües de Cataluña, Baleares y Valencia, donde se hereda la pronunciación autónoma de v como consonante que suena al presionar el labio inferior contra los dientes superiores y expulsar el aire por la boca mientras vibran las cuerdas vocales.

W, vigésima cuarta letra del alfabeto español. Su nombre es uve doble o doble u. Este signo es más la unión de dos caracteres que una letra propiamente dicha. En español esta letra no se utiliza más que en palabras procedentes de otras lenguas. Si son préstamos de voces tomadas de los godos o del alemán, se pronuncia como una v, como en las palabras ‘Wamba’, ‘Wagner’, ‘Westfalia’. Si son préstamos del inglés moderno, tiene un sonido de u semiconsonante, como en ‘Washington’.

X, vigésima quinta letra del alfabeto español. Se llama equis. Su forma, valor fonético y nombre proceden del latín, a través del griego, y en última instancia de un jeroglífico egipcio.La letra x representa una consonante compuesta de un sonido g sonoro o k sordo seguido de otro sonido s, que si la pronunciación es cuidadosa suena como ‘examen’ y ‘éxito’. Si va seguida de una consonante, su sonido se reduce al de una s como en ‘excepto’ aunque en algunos países americanos sigue pronunciándose cs. En el español antiguo representó un único sonido semejante al de la sh del inglés o la ch del francés; este sonido evolucionó luego hasta hacerse j. En las palabras de origen náhuatl, la equis puede pronunciarse como s, Xochimilco o Xóchitl; como j, México o Oaxaca; y sh, xocoyote o mixiote. En la actualidad las palabras que se escriben con una x inicial proceden del griego, como ‘xeroftalmia’.

Y, vigésima sexta letra del alfabeto español. Procede de la transliteración romana de la letra griega upsilon (u). Su nombre es i griega.En la lengua actual la y representa dos valores fonéticos, uno vocálico, i, y otro consonántico sonoro palatal,ye. Este valor fonético coincide con el que representa la letra elle y se da en países de América y en algunas zonas de España. La confusión de los dos sonidos recibe el nombre de yeísmo. Hay una variación importante en la pronunciación de la y como consonante palatal, que procede del español antiguo. Se emite poniendo el dorso de la lengua en contacto con el paladar duro y haciendo vibrar las cuerdas vocales. Coincide con el sonido actual de la j en inglés o francés y sólo se conserva en algunas regiones centrales de España. En Uruguay y Argentina existe otra variación, una vibración especial, que recuerda el sonido ch. Como vocal, su uso se remonta a la edad media, cuando los copistas se habituaron a sustituir y por i. La letra y tiene un valor fonético i cuando va antes de una pausa, y en posición final, como en Monterrey, cuando la conjunción y va entre dos palabras de las que la primera termina en consonante, y la otra empieza también por consonante, como en el grupo ‘mujeres y niños’. Cuando está en contacto con una vocal suele tener valor de semivocal como en ‘vecino y amigo’.

Z, vigésima séptima y última letra del alfabeto español. Su nombre es zeda o zeta. Proviene del alfabeto romano que la derivó de una letra griega, la cual tenía su origen en un jeroglífico egipcio.El sonido habitual de la z aparece en palabras como ‘zafiro’, ‘pozo’ y ‘feliz’. Se pronuncia como la c ante e, i, pero la zeda conserva su sonido ante todas las vocales. La consonante z se produce al apoyar la punta de la lengua entre los dientes, dejando pasar el aire por este obstáculo con un rozamiento y sin hacer vibrar las cuerdas vocales. Esta pronunciación es propia de España. Existe otra variedad del sonido que sitúa la lengua doblada en el paladar duro y la pronuncia como s.